La salsa de tomate cuando la preparamos en casa tiene un plus que nunca encontraremos en las comerciales.
Andaba yo liado para la pizza de los viernes cuando me dí de cuenta de que no tenía salsa de tomate casera almacenada en el congelador, con lo que esta es una buena forma de hacerla.
Es una buena idea congelarla en porciones que veamos que solemos consumir, como partes de 200 ml en una receta de macarrones o en unas cubiteras como uso yo aquí, para cuando necesitemos apenas unas cucharadas para una pizza.
En este caso voy a emplear tomates enteros y pelados de los que vienen en lata. Este tipo de tomate lo tendremos a nuestra disposición todo el año, no solo cuando sea la temporada de esta hortaliza.
Además, si los tomates no son recién recolectados no tendrán un sabor realmente exquisito. Aquí, en Galicia, no tenemos el mejor de los climas para las plantaciones de tomates, pero recuerdo bien cuando los plantaba en mi huerto: recolectados en su momento más adecuado, para comerlos al momento eran un manjar de dioses: sólo con un chorrito de aceite de oliva y una pizca de sal ya se valían por sí solos.
En cambio, aquellos que venían de zonas más industrializadas, al ser recolectados en verde, por muy zona tomatera que fuese, no sabían ni la mitad de bien.
Por eso la idea de emplear botes de tomates en conserva: tienen un buen punto, son económicos y los tenemos todo el año disponibles.
Salsa de tomate casera
Ingredientes:
- 3 cucharadas de aceite de oliva virgen extra.
- 1 cebolla mediana.
- 2 dientes de ajo.
- 1 pizca de sal.
- 1 cucharada de postre de azúcar.
- 1 pimiento rojo.
- 1 lata de tomate entero y pelado de 480 g. peso escurrido.
Método de preparación: Cocción
Paso a paso:
- Picamos 1 cebolla y 2 dientes de ajo, no muy menudamente y los añadimos.
- Añadimos una pizca de sal.
- Picamos gruesamente un pimiento rojo y lo añadimos cuando la cebolla haga como que transparenta.
- Tras unos 5 minutos cociendo añadimos el tomate de lata.
- Añadimos 1 cucharada de postre de azúcar.
- Ayudamos a deshacerse a los tomates con una cuchara de madera y lo cocinamos unos 20-25 minutos a fuego medio.
- Pasamos por la batidora o por un chino.
- Sacamos de la sartén y, si no vamos a consumirla toda en los próximos días, es mejor congelarla en porciones.
Vamos ya con el paso a paso fotográfico:
Empezamos calentando 3 cucharadas de aceite de oliva virgen extra, variedad hojiblanca en mi caso a fuego medio.
Vamos a picar una cebolla mediana y dos ajos.
Tampoco es necesario picarlo todo finamente, más bien algo grueso.
Añadimos una pizca de sal, que ayudará a la cebolla a sudar y así hacerse más rápido.
Mientras se va haciendo vamos a picar, no muy menudo, un pimiento rojo. Realmente aquí el pimiento es opcional, pero realzará el sabor final, así como que hará de colorante natural, ya que el tomate al cocinarse se oxida algo, tomando un color más marrón. Usando el pimiento conseguiremos que tenga un color final más “de tomate”.
Lo picamos en trozos no muy pequeños.
Cuando la cebolla empiece como a transparentar, añadimos el pimiento.
Freímos unos minutos, cinco o así, y luego ya añadimos los tomates enteros y pelados de la lata, junto con su jugo. Si empleásemos tomates naturales, se añadirían en este momento también, después de escaldarlos para poder pelarlos
Lo mezclamos todo bien. Podemos ayudar con la cuchara de madera a deshacerse mejor los trozos de tomate.
Añadimos una cucharada de azúcar para corregir la acidez.
Lo tendremos así, a fuego medio, por unos veinte minutos, más o menos, aunque eso también depende de lo espesa que nos interese dejar la salsa finalmente.
Ya vemos como va espesando nuestra salsa de tomate, de modo que al pasar una cuchara de madera de punta plana se separa del fondo de la sartén.
En este punto podemos dejarla tal cual, pasarla por un chino o, como en el ejemplo, pasarle una batidora por encima, dejándola a nuestro gusto, tan fina como nos interese.
Tras unas vueltas de batidora, que aún se seguirán notando la cebolla y el pimiento. Yo lo prefiero así.
Y ya sacamos nuestra salsa de tomate casera a un cuenco o bol.
Yo lo que hago es distribuirla por unas cubiteras de forma que cuando necesite algo para una pizza descongelo tres o cuatro cubitos y listo. La cubitera debe tener una tapa, ya que sino se nos quemaría el tomate por la acción del frío del congelador.
Aquí tenemos una lista y completa.
Y la otra opción es congelar porciones de unos 200 ml. que sepamos que solamos usar en las recetas, muchas veces de pasta, como macarrones o espaguetis.
Y bueno, pues esto era todo. Ya veis que tampoco tiene tanta historia el poder hacer salsa de tomate casera, la cual, incluso, podéis hacerla mientras os leva la masa de la pizza.
Lo único eso que, como tantas preparaciones caseras, sin conservantes, o bien la usáis en los días siguientes, o bien la congeláis para usarla más adelante.
¿Y tú?….¿cómo haces la salsa de tomate en tu casa?. Déjanos tus impresiones e ideas, que seguro que todos podemos aprender cosas nuevas.
Aquí os dejo un video de como la preparo, aunque últimamente ya no me paro a pelar los tomates. Me di de cuenta que la piel le daba mucha «sustancia» a las pizzas, por ejemplo:
Buen provecho internautas, nos vemos en la próxima entrada 😉
Recetas Bellas 
Hola Juan Bellas, me gusta mucho tu receta, la voy a preparas con tomates naturales, no puedo consumir nada enlatado ,la idea de guardar la salsa en cubetas es excelente, gracias por compartir. Feliz Semana Santa!!!😘
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Me alegra que te gustara, Micaela.
La opción de hacerla con tomates naturales a mí me gusta más cuando los puedo conseguir de temporada y, sobre todo, recién recolectados.
Simplemente escáldalos unos minutos en agua hirviendo, con un corte en cruz para pelarlos fácilmente.
Luego los añades en el mismo momento que los de lata y dales unos minutos más de cocción, unos 30 en total.
Te quedarán genial, ya lo verás.
Ya contarás.
Gracias por pasarte y comentar.
Un saludo.
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Saludos
Me gusta la receta y las ideas que brinda para aprovecharla al máximo, tenerla siempre a la mano. La voy a probar. Gracias por compartirla.
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Gracias a ti por pasarte y comentar.
Siempre es bueno poder conocer nuevas ideas, de eso se trata con el blog. Todos ganaremos, todos aprenderemos.
Un saludo, Juan.
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