Con lo que me gusta a mí la cerveza, no podía faltar un plato en el día a día que llevase algo tan suculento. El pollo va que ni pintado.
Puede usarse tanto cerveza negra como rubia, aunque a mí, en este plato, me gusta más como queda la negra. Le da un toque especial de aroma y sabor.
Es un plato que puede comerse tal cual o acompañado de un arroz, por ejemplo.
Vamos allá.
Pollo a la cerveza negra
INGREDIENTES:
- 1 pechuga de pollo
- 1 botella de cerveza negra de 33 cl.
- 1 pimiento verde
- 2 zanahorias
- 1 cebolla
- 1 cucharada de postre de harina
- 4 cucharadas de aceite de oliva virgen extra
- Sal
- Pimienta negra recién molida
- Granos de pimienta negra
PASOS:
- Troceamos una pechuga de pollo en dados.
- Calentamos en una sartén 4 cucharadas de aceite de oliva virgen extra.
- Salpimentamos el pollo.
- Con el aceite caliente doramos el pollo.
- Lo reservamos aparte.
- Picamos una cebolla en dados.
- Pelamos y cortamos una zanahoria en rodajas finas.
- Picamos en trozos medianos un pimiento verde.
- Añadimos las verduras de golpe a la sartén con el aceite caliente.
- Hacemos por unos 10 minutos, hasta que la cebolla como que transparenta.
- Añadimos unos granos de pimienta negra.
- También una cucharada de postre de harina de trigo.
- Mezclamos todo bien.
- Añadimos el pollo que teníamos reservado.
- Cubrimos con la cerveza negra.
- Mezclamos todo bien.
- Lo tenemos unos 15-20 minutos a fuego medio, dando unas vueltas de vez en cuando.
- Controlando el punto a la zanahoria sabremos cuando está listo el plato.
Vamos allá con el paso a paso fotográfico:

Vamos a hacer el plato para una sola persona, aunque eso ya depende del apetito de cada uno, pero yo calculo una pechuga de pollo mediana por comensal. La trocearemos en pedazos de un bocado.

Echamos 4 cucharadas de aceite de oliva virgen extra en una sartén amplia. Lo ponemos a fuego máximo, y cuando llegue a la temperatura que veamos adecuada, lo bajamos a fuego medio, pues es así como haremos la receta, a fuego medio.

Una vez troceada la pechuga la vamos a salpimentar. Primero un poco de sal por encima….

…y luego un poco de pimienta recién molida, negra en mi caso. Mezclamos bien.

Con el aceite ya caliente, añadimos el pollo, dándole vueltas hasta que se dore por todos lados.

Cuando ya esté lo apartamos a un plato, dejando la mayor parte de aceite caliente en la sartén.

Para tener los ingredientes a punto en el momento que el aceite esté listo, vamos a preparar primero la verdura. Partimos de una cebolla. En este punto tengo que decir que a mí me gusta mucho la verdura y, en este plato, uso bastante, pero reconozco que para una sola persona llegaba la mitad de todo lo que voy a usar, es decir, en este caso llegaría con media cebolla. Pero ya digo….a mí me gusta con bastante verdura, por eso la empleo entera. De todas formas, es una cebolla no muy grande, mediana, más bien.

La cortamos por la mitad, “de norte a sur” y le sacamos los extremos.

La pelamos y la troceamos en dados gruesos. No os preocupéis que luego se desharán.

Vamos con la zanahoria. Aquí, igualmente, bastaría con una, pero yo soy un goloso de las verduras.

Les cortamos los extremos y las pelamos bien.

Las cortamos en rodajas finas.

Vamos con el pimiento morrón. Igualmente llegaba con la mitad. Yo emplearé uno entero, eso sí, no muy grande.

Le damos un corte por la mitad, de arriba a abajo.

Le sacamos el rabito, así como las semillas y las partes más blancas del interior.

Cogemos cada mitad y le aplicamos unos cortes longitudinales de 1 cm. de grosor, más o menos.

Y luego le damos otros cortes transversales a los anteriores, también de 1 cm., para dejar unos trozos medianos.

Entonces echamos las verduras, todas de golpe.

Las tendremos así, a fuego medio, por unos 10 minutos más o menos. Simplemente debemos controlar la cebolla. Cuando esté como que transparenta, entonces ya va. En ese momento añadimos unos granos de pimienta negra.

También una cucharada de postre de harina. Mezclaremos todo bien, hasta que veamos que ya no se aprecia lo blanco de la harina entre las verduras.

Una vez mezclada bien la harina, añadimos el pollo que teníamos reservado.

En ese momento, añadimos la cerveza negra, mezclando todo bien.

Damos unos meneos para que se integren bien todos los ingredientes.

Lo tendremos así unos 15-20 minutos a fuego medio, revolviendo de vez en cuando. A los 5 minutos ya se aprecia como la salsa va engordando.

Aquí lo que hay que controlar es el punto de la zanahoria, pues es lo que más tarda en hacerse. Probamos una y, a partir de que veamos que ya va, tan solo hay que dejarlo lo que queramos que espese la salsa, pero nunca antes de que la zanahoria vaya.

Cuando creamos que la salsa ya tiene el punto que a nosotros nos guste, en mi caso tras unos 20 minutos, emplatamos y ya está listo para comer nuestro pollo a la cerveza negra. Buen provecho, internautas 😉
Definitivamente tengo que probar esta receta.
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Y no te arrepentirás Emilio.
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Mejor explicado imposible!
Ahora sólo me toca hacerlo, ojala me salga tann dely como el tuyo!
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Te saldrá Lorena, ya lo verás. Es muy sencillo, y cualquier duda ya comentas.
Gracias por pasarte y comentar.
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Es la primera vez que entró y me parece todo lo que he visto expectacular
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Gracias por pasarte Nieves.
Me alegra que te guste lo que ves.
Un abrazo.
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rico,rico
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